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Una multitud de concordienses se manifestaron este lunes para pedir justicia por el crimen de la profesora de Concordia, Teresita Galli. La movilización llegó hasta la sede de Tribunales, donde familiares de la víctima fueron recibidos por los fiscales que investigan la causa. Su hermano Antonio Galli y Gabriel, un sobrino de la mujer, dialogaron con la prensa. "Nos dijeron que tienen todas las pruebas del que hizo el asesinato este. Después, los jueces son el problema, están ocupados", comentó Antonio al salir de Tribunales.

Gabriel, por su parte, remarcó: “Yo hablé desde el día 0 con Azcue y con Arias, que son los dos fiscales de confianza y están a cargo de la causa. Se han portado de 10, trabajando así con la seriedad que tienen. Por ahí uno está con miedo, porque la Justicia en la Argentina no anda nunca y encontrar personas que lo hayan agarrado…”, dijo haciendo énfasis en el desempeño de los profesionales que actuaron en la causa.

Al consultarle qué le dijeron sobre cómo iba encaminada la investigación, señaló que “ya está. En la audiencia que fui el viernes, el juez lo metió preso y es él, hay pruebas y todo”.

Una de las versiones daban cuenta de que Castillo no habría actuado solo en el crimen. En ese sentido, comentó que "todavía no se descarta que pudo haber otra persona, no sé si dentro de la casa, porque hay dos huellas de zapatillas, pero aparentemente entró con un par de zapatillas, se cambió y volvió con otro. Un par de zapatillas parece que se lo encontraron en la casa, el reloj, le encontraron todo".

Al opinar sobre esto, manifestó preocupado: “Espero que no haya nadie más, porque si quedó uno suelto, corremos riesgo cualquiera de los que estamos afuera. Esperemos que esto se aclare lo más rápido posible y que se pudra en la cárcel, porque matarla así como la mató a mi tía, que era como mi segunda mamá…”, enfatizó.

Continuó: “La marcha en Concordia te dice todo. Ella fue una persona que te hubiese dado todo lo que tenía, no tenía problema de quedarse con nada material. Acá no pasa por la plata", aclaró.

En cuanto al acusado, contó que no lo conocía a él personalmente, pero sí a sus familiares.

Durante la investigación, se encontraron varios objetos que vinculan al acusado con la víctima, pero hay un elemento con el que la Policía aún no pudo dar: el celular de Teresita. "Desapareció. Fue lo único que no se encontró hasta el momento. Encontraron un reloj, una pulserita, una cadenita, nada de valor, que sean caras", dijo Gabriel, al respecto.

Al mencionarle que este podría ser una pista importante, el sobrino de la profesora preguntó "¿para qué?" y agregó que "hoy en día a los teléfonos los bloqueás y si no tenés reconocimiento facial o huellas digitales, se queda sin batería y lo tenés que terminar tirando", concluyó.
Fuente: El Entre Ríos

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