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El domingo 23 de diciembre, el viceintendente de Concordia, Armando Luis Gay, se apersonó en la Comisaría Tercera para denunciar la rotura de una ventanilla de un vehículo de su propiedad, que estaba estacionado frente a su casa, en calle Coldaroli. De su interior habían sustraídos algunos elementos, como una cinta métrica, cargadores de celulares y una suma de dinero cercana a los 2000 pesos.

La investigación policial se apoyó en las imágenes de cámaras de seguridad ubicadas en la zona, que permitieron observar cómo tres personas merodeaban el lugar hasta que uno de ellos rompió una ventanilla de la camioneta de Gay.

De los tres, uno pudo ser identificado. Su apellido es Irigoyen, tiene aproximadamente 30 años y reside a escasa distancia de la casa del viceintendente. "Antecedente penales computables no tiene. Sí un montón de denuncias este año, ya no sólo por robo sino también por conflictos con la familia y con vecinos", precisaron a El Entre Ríos desde tribunales.

El fiscal de la causa, el Doctor Juan Pablo De Giambattista, pidió a la Justicia de Garantías allanar la vivienda de Irigoyen, procedimiento que, tras ser autorizado, fue concretado sin resultados relevantes.

De Giambattista citó a Irigoyen para tomarle declaración y formalizar la imputación en su contra, además de solicitarle que designe un abogado defensor, rol para el cual eligió a Osvaldo Sarli.

En una audiencia que se desarrolló pasado el mediodía de hoy viernes, la Justicia, a pedido del Ministerio Público Fiscal, dispuso "medidas de coerción" contra Irigoyen para asegurar el normal avance de la investigación, entre ellas "la prohibición de acercamiento al viceintendente y a su domicilio".

Desde tribunales aclararon que está descartado que el autor del asalto haya elegido como blanco a Gay por su calidad de viceintendente: "Le tocó a él como le podría haber tocado a cualquier otro".
Fuente: El Entre Ríos

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