El fenómeno se ha repetido en tantas ocasiones que hasta se corre el peligro de confundirlo con la normalidad, perdiendo de vista las consecuencias graves que podrían derivarse para la vida de las personas, e ignorando el daño que hechos así provocan en la imagen de la ciudad.
Esta vez, las atacadas fueron unidades de Flecha Bus y Nuevo Expreso. Pero podría haberle tocado a cualquier otra empresa, con la única condición de que ingrese a Concordia, sea por el acceso norte -donde ocurrió el incidente de este sábado, presumiblemente a la altura de La Bianca-, o por el el sur, a través de Avenida Frondizi, lugar preferido por quienes protagonizan esta clase de hechos.
Las pedradas, así que como dañan las unidades, también pueden llegar a causar heridas en los pasajeros o, lo que sería aún más grave, impactar sobre el conductor, ocasionar que pierda el control del micro y dar origen a un accidente de imprevisibles consecuencias.
Desde la empresa revelaron a El Entre Ríos que la policía ha intentado reforzar los controles, pero que aún así los hechos se repiten.
