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Un vecino fue testigo de un arrebato, en la tarde de este jueves; y decidió hacer justicia por mano propia, poniendo su vida en juego. Los motochorros tenían un arma de fuego.

El hecho ocurrió en inmediaciones de calles Ituzaingó y Ramírez, donde los uniformados detuvieron a un joven de 19 años, por el supuesto delito de robo calificado por el uso de arma de fuego, en grado de tentativa.

Minutos antes, el aprehendido circulaba en compañía de otro malviviente, a bordo de una moto de 110 cc. y había arrebatado el celular - marca Samsung, modelo Prime - a una transeúnte.

El ilícito fue observado por un hombre que transitaba en su automóvil, quien logró interceptar la moto y la colisionó con su rodado. El conductor pudo fugarse de la escena, pero el acompañante cayó al asfalto, junto al elemento sustraído y un arma de fuego. Y fue así que terminó detenido por efectivos policiales.

Además, se supo que se recibió la formal denuncia de la víctima y se le entregó el celular. Por su parte, el fiscal dispuso la detención del malviviente y el secuestro del revólver, calibre 22 largo.
Fuente: Diario Río Uruguay

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