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Entre el 14 de junio de 2020 y el 1 de diciembre de 2021 transcurrieron casi un año y medio. Para la joven María Paz Bonelli, fue el lapso que duró su “exilio” forzoso de los cargos públicos en la Municipalidad de Concordia.

Aquel día del año inicial de la Pandemia, cuando en el país regía una estricta cuarentena y ciudades como la capital del citrus tenían bloqueados sus ingresos por severos controles, María Paz se desempeñaba como Directora del Centro de Convenciones, cargo del que terminó eyectada de manera abrupta.

Los hechos se desencadenaron a partir de aquel 14 de junio de 2020 cuando trascendió que la joven funcionaria, junto a un grupo de amigos, había celebrado una fiesta bien movida, como celebración de su cumpleaños. Las imágenes no podían ser más elocuentes: ni barbijos, ni distanciamiento, en un encuentro que estaba prohibido y en el que no faltaron los trencitos. La noticia se difundió a nivel nacional y la consecuencia inmediata fue que el intendente Alfredo Francolini le pidió la renuncia a María Paz Bonelli. Una de las participantes de la fiesta, Justina Reula Pacheco, posteó una disculpa al intendente, que incluyó expresiones en las que pedía comprensión: “Nosotros también somos personas que nos equivocamos al igual que todos, cometimos un error y lo asumimos, pero somos mucho más que eso”. A renglón seguido, contó acerca de las acciones solidarias encaradas por el grupo. Pero todo aquello parece haber quedado en el pasado. Un año y medio después, el decreto 1259, firmado en diciembre último por el mismo intendente de entonces, Alfredo Francolini, ha designado a la cumpleañera, María Paz Bonelli, en el cargo de “Coordinadora de Infraestructura y Predios del Ente Permanente de Carnaval”.

El actual gabinete de Francolini, que sufrió cambios recientemente, atestigua varios regresos. Por caso, el de Alberto Armanazqui, exconcejal y exfuncionario de anteriores gestiones. Lo mismo el caso de Marcelo Cresto, empleado de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande en uso de licencia, que ha vuelto a la Secretaría de Deportes municipal, al frente de la cual ya se había desempeñado en la gestión de su primo, Enrique Cresto.

Otro que volvió fue Iván Alalí, exconcejal, que en 2020 fue apartado de la conducción del SUEMC, Sindicato Único de Empleados Municipales de Concordia, organización que fuera intervenida por la Dirección de Asociaciones Sindicales de la Nación, por presuntas irregularidades en las elecciones y el funcionamiento durante años con su CUIT bloqueado.

Cuando trascendió la fiesta de cumpleaños de María Paz Bonelli en abierta transgresión a la cuarentena obligatoria, nada se sabía que en la Residencia Presidencial de Olivos había ocurrido algo parecido. Es decir, que hasta el mismísimo firmante de los decretos que prohibían las reuniones sociales había participado de una.
Fuente: El Entre Ríos

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