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“La NASA abre la Estación Espacial Internacional a oportunidades comerciales”, anunció de Jeff DeWit, director financiero de la agencia estadounidense en Nueva York.

¿Civiles que viajen al espacio? El sueño de muchos de pequeños de ser astronautas está hoy más cerca ya que la NASA anunció que la Estación Espacial Internacional (EEI) abrirá desde 2020 sus puertas a turistas. Eso sí, a un precio hoy imposible para casi todo el mundo.

El viaje consiste en 30 días hasta la EEI y podrán asistir hasta 12 astronautas privados por año y se arrancará con dos misiones privadas por año. ¿El objetivo? Aparentemente sería obtener nuevas fuentes de financiamiento ya que la estación podría convertirse en un ente privado en el futuro.

El costo de la aventura es sólo para millonarios: 58 millones de dólares que incluye comida, agua y todo el soporte vital a bordo. En 2010, Dennis Tito ya estuvo en este lugar tras pagarle 20 millones de dólares a Rusia.

La apertura del espacio a los que podemos llamar “civiles” empieza a abrir las puertas a la posibilidad de conocer el espacio para más personas. Si bien hoy es un sueño sólo de ricos, en un futuro, puede que se convierta en más accesible. El irreal deseo de varios de “vacaciones en la Luna” puede seguir pareciendo inverosímil pero quizás no lo sea tanto y una mínima porción adinerada de la población lo logre.

El camino al espacio hoy parecería estar más cerca. De hecho, en 2024 la NASA mandará por primera vez una mujer a la Luna: El objetivo de este viaje es sólo un punto de partida ya que se busca que cada año haya una nueva misión a la Luna.

La miramos y admiramos desde lejos. ¿Y si un día se hace más normal ir a este satélite? De hecho, la compañía espacial privada estadounidense Spacex se encuentra trabajando para llevar a ciudadanos privados alrededor de la Luna. En 2023 se espera que el multimillonario japonés Yusaku Maezawa y un grupo de prestigiosos fotógrafos, músicos, directores de cine, diseñadores de moda y arquitectos sean los primeros en realizar este viaje de turistas lunares. Eso sí, no bajarán a caminar por la Luna, sino que recorrerán su órbita.

Es entonces que para algunos la fantasía de su vida se hace realidad. Sin embargo, para otros se trata de una aventura que no quieren alcanzar ni aunque fuese gratis. Es que hay que entender que más allá de la única e irrepetible experiencia que supone un viaje espacial es la vez enfrentarse a condiciones duras de traslado. No apto para cardíacos se podría decir.

El espacio que parecía imposible de alcanzar hace décadas y que era reservado sólo para algunos especialistas muy entrenados puede que tengan nuevos visitantes. Eso sí, tienen que tener capacidad de pagar 35.000 dólares por noche. Para el resto, sigue siendo inalcanzable.
Fuente: El Entre Ríos Edición Impresa

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