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Alejo Maxit, en una visita a Federación
Alejo Maxit, en una visita a Federación
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Hoy en Argentina estamos transitando un desafiante camino para ser un país con menos pobreza, que crece de manera sustentable y con un futuro mejor para nuestros hijos.

Este camino no está exento de dificultades, obstáculos y turbulencias a los cuales tenemos que hacerle frente de manera seria y sin demagogias.

Por Alejo Maxit (*)

Somos un país que se acostumbró durante muchos años a echarle la culpa de sus problemas a otros por momento construyendo conspiraciones propias de la literatura. Vivimos más de una década en donde los problemas se ocultaron en lugar de enfrentarlos, en donde se puso la energía en buscar culpables en lugar de buscar soluciones sustentables. Esa demagogia nos convirtió en un país aislado del mundo, sin generación de empleo, con más de 30% de pobreza y con una cultura del odio fomentada irresponsablemente desde cadenas nacionales.

El éxito de Argentina no depende de un iluminado o iluminada, de un mesías, que nos salve de ese enemigo ficticio que quiere destruirnos. Tenemos que dejar de comprar la comodidad de esos relatos. Somos nosotros, todos, los que nos tenemos que hacer cargo y trabajar duro por un país mejor para nuestros hijos.

Hoy el gobierno nacional se está haciendo cargo, como corresponde, de años y años de destrucción de nuestra economía, trabajamos para revertir la destrucción de nuestra infraestructura, el hundimiento de nuestras economías regionales y la destrucción de nuestra educación.

Enfrentamos las causas que nos llevaron al desastre y detuvimos una crisis que muchos creyeron imposible de detener, bajamos la pobreza. Pero no podemos pensar que este camino, que recién comenzamos a recorrer, está exento de dificultades y sacrificios.

Trabajamos con la convicción de que ningún argentino quede en el camino. Creemos en el cuidado y desarrollo de las personas, en invertir en el capital humano que se necesita para el crecimiento sostenido del país. Sin una sociedad preparada y con herramientas concretas la Argentina no podrá destacarse y crecer en un mundo extremadamente complejo y competitivo.

Este concepto se traduce en proyectos concretos de trabajo que hoy son realidad. Sabemos que los más desprotegidos necesitan ayuda del Estado por eso reconfiguramos y continuamos todos los programas sociales, aumentando la cobertura y la inversión. Hoy hay más argentinos protegidos gracias a esto. Sabemos que en el conocimiento está el futuro y por eso lanzamos el plan de becas más ambicioso de nuestra historia moderna.

Por eso, mientras algunos desde la comodidad de su futuro asegurado piden un ajuste salvaje, sin medir las consecuencias sociales de tales medidas, nosotros desde el gobierno seguiremos priorizando que cada argentino cuente con lo necesario para un desarrollo pleno al tiempo que se define un entorno certero de desarrollo económico eliminando trabas y distorsiones. Fueron demasiados años de exclusión y pobreza y estamos acá para revertir eso. Porque es con todos que podremos salir adelante.

La decisión de recurrir al FMI para acceder a un préstamo a baja tasa en un momento de alta volatilidad internacional está en línea a este objetivo. Queremos contar con todas las herramientas que permitan darle la mayor fortaleza posible a este camino que iniciamos hace dos años.

Entre el ajuste salvaje y la demagogia populista solo obtuvimos pobreza como resultado. Lo estamos haciendo distinto, toda la energía del Gobierno está focalizada en poner en valor todo el capital humano y económico que hoy tiene la Argentina. Este objetivo es superior a discusiones políticas del pasado. Es la responsabilidad del Gobierno utilizar todas las herramientas disponibles, no ser dogmático, la pobreza solo se combate con más trabajo y educación de calidad.

(*) Alejo Maxit es Secretario General de ANSES
Fuente: El Diario

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