El conflicto no es nuevo. Tiene tres décadas. Bordet lo heredó de sus antecesores. Los bomberos llevan ya varios años reclamando la modificación de una ley, con un fin incuestionable: Lograr que quienes arriesgan sus vidas accedan a algunos beneficios básicos, en el caso de que no cuenten con ellos, como una obra social y una pensión al momento del retiro, después de 25 años de servicio.
En este nuevo capítulo de la lucha, los bomberos, hartos de lo que consideran promesas incumplidas, anunciaron el estado de alerta y movilización. El gobernador Gustavo Bordet reaccionó y de inmediato los convocó al diálogo para el martes 21 de noviembre, pero puso una condición: que se frenara la movilización anunciada. Pero la condición no se cumplió. El martes 14 de noviembre, una ruidosa protesta ganó las calles en Paraná. No sólo frente a la sede del gobierno provincial, sino también ante la casa particular del gobernador. Este último gesto, haber llevado el reclamo a las adyacencias de su domicilio, eligiendo como blanco a su familia, habría sido lo que más irritó al mandatario entrerriano. Es por ello que desde el entorno del gobernador responsabilizan a los bomberos por la ruptura del diálogo.
Pedido de disculpas
Pero el mismo martes 21, mientras los bomberos sufrían lo que públicamente pareció un grave "desplante", comenzó a construirse un nuevo puente, con la intención de restablecer el vínculo.
Mientras Bordet visitaba el Centro Virgen de la Esperanza y la Escuela "Juana Teresa Crombeen, donde saludó a la hermana Mariana, de 93 años, los bomberos optaron por presentar una nota, que incluye un expreso pedido de disculpas. "Deseamos retomar el diálogo con las autoridades provinciales, disculpándonos de los excesos acontecidos en la medida de fuerza", dice la misiva, según reveló a ElEntreRíos uno de los colaboradores de Bordet.
En el gobierno provincial hay un esbozo de lo que podría ser una respuesta a las pretensiones de los bomberos voluntarios. En principio, avanzar en una nueva ley que modifique la 8105, "profesionalice" el sistema y "optimice" los recursos que brinda el Estado.
Respecto de los beneficios de retiro y obra social, en el gobierno provincial apuntan a que el financiamiento venga del Plan de Manejo del Fuego y de otros fondos que afecte el estado entrerriano. Como sea, hay una especial preocupación para que no haya un impacto negativo sobre las ya deficitarias arcas de la Caja de Jubilaciones.
En la lista de propuestas oficiales también figuraría un "fondo de contingencia", la actualización de los seguros y que se le asignen a los bomberos los vehículos bajo secuestro judicial.
Lo que reclaman
El ya antiguo pedido de los Bomberos entrerrianos se resume en "una cobertura médica para aquellos quienes no cuentan con dicho beneficio por diferentes cuestiones (trabajo informal o desempleo) y además buscan obtener una compensación o pensión en reconocimiento por los 25 años de servicio prestados a la comunidad, como lo hacen la provincia de Río Negro y Buenos Aires con sus bomberos voluntarios, entre otras". Desde la Federación explican que "al día de hoy, en toda la provincia de Entre Ríos, sólo 8 son los bomberos voluntarios que podrían contar con el beneficio por 25 años de servicio. Y recién en unos 15 años aproximadamente, otros bomberos podrían gozar de tal beneficio. Esto muestra claramente que son pocos los bomberos voluntarios que cumplen esa cantidad de años de servicio dentro de la institución y que podrían gozar del beneficio solicitado".
Otro reclamo se centra en la cobertura de seguro. "En la actualidad los bomberos voluntarios de Entre Ríos cuentan con un Seguro de vida de $200.000. Quiere decir que si pierden la vida durante su labor como bombero, su cónyuge o familia recibiría tal monto. Y el seguro por accidente tiene un valor total de $5.000. Por lo tanto si un bombero sufre un accidente prestando servicio, dicho seguro cubre $5.000. Si el bombero afectado no tiene cobertura médica, como le pasa a cientos de ellos en la actualidad, ese monto no llegaría a cubrir la totalidad de gastos que podría llegar a tener, considerando el alto riesgo de su profesión y los accidentes que se han dado en diferentes circunstancias. Por lo tanto los gastos que no llegan a cubrirse con el seguro que brinda la provincia, finalmente son absorbidos por las asociaciones de bomberos, destinando fondos que deberían ser para funciones operativas en la salud de su personal".
Según los números que maneja la Federación, "con la labor y el funcionamiento de los voluntarios, el estado provincial se ahorra de sus arcas un total de $42.000.000 mensuales por todos los cuarteles de la provincia, que sería un total de $ 504.000.000 anuales".
"Los bomberos voluntarios no están pidiendo un sueldo -aclaran-, porque desde el inicio de sus funciones saben que no percibirán ningún salario para cumplir sus obligaciones. Los bomberos voluntarios piden encarecidamente al estado, frente a los riesgos altísimos que corren en sus funciones como servidores públicos, un reconocimiento por dedicar tantos años al servicio de la comunidad salvando vidas y bienes, y una cobertura médica para aquellos compañeros que se encuentran desamparados frente a una emergencia o enfermedad producto de los riesgos de dicha actividad. Reconocimiento que consideramos justo y necesario porque las asociaciones no pueden solventarlos por si solas", aclaran.
La federación apela a la memoria del primer mandatario entrerriano, al expresar que "el gobernador Bordet, más que nadie, sabe de la gran labor de bomberos, porque fue testigo de ello durante una de las inundaciones más grandes que sufrió la provincia en 50 años en diciembre de 2015, en donde lamentablemente uno de nuestros bomberos de San Salvador perdió la vida. El gobernador pudo ver en persona en su ciudad natal (Concordia) el gran esfuerzo que hizo el sistema bomberil nacional para asistir a todas las familias afectadas de la provincia, trabajando codo a codo con las demás fuerzas de seguridad, organizando y disponiendo de sus instalaciones, vehículos, recursos humanos y económicos para ayudar ante semejante crisis".
