“Cuando se supo que Mauricio (Santa Cruz) asumía como senador, me convocaron y estuve trabajando simultáneamente en esta Zonal y Puerto Yeruá para acompañar la transición y, entre los dos lugares, elegí éste para seguir trabajando porque era imposible mantener las dos jefaturas”.
Su jurisdicción: unos 1200 kilómetros de ruta, entre caminos naturales, de ripio y asfalto en todo el Departamento Colón, desde el arroyo Urquiza hasta aldea San Gregorio y desde el río Uruguay hasta el arroyo Santa Rosa, con base administrativa y automotor en Villa Elisa.
-¿En qué estado de situación encontró los caminos de su jurisdicción?
-La verdad, me encontré con las cosas bastante ordenadas y bien distribuidas, a pesar de que Vialidad viene un poco diezmada. En cuanto a herramientas, obviamente que es poco lo que hay porque nos faltan y además contamos con mucha maquinaria vieja que estamos tratando de recuperar, al igual que hizo Mauricio.
En definitiva, no es un departamento que esté mal en sí. Si bien siempre vamos un poco atrás porque hay muchas cosas por hacer, está muy bien al lado de otros departamentos que uno ha visto intransitables, caóticos. Mientras que acá, con los pocos recursos que tenemos y la buena disposición de los productores y los presidentes de las juntas de gobierno, vamos sacando adelante camino a camino.
El tema es cuando vas a hacer un toquecito y te vas. Por eso, el secreto es hacerlo bien para no volver, con trabajos más de fondo: lo hicimos con la famosa curva de Ginela y el propio camino a 1º de Mayo desde la ruta 14, que también tenía muchos problemas y logramos que el escurrimiento sea posible, a través de varios trabajos.
-Hoy por hoy, ¿identifica como crítico algún punto de su jurisdicción que sea más urgente atender?
-Están atrasadas las obras en el camino que va desde la ruta nacional 130 hacia la zona de La Suiza, una colonia muy transitada en comparación con otras, donde a nosotros nos está faltando material y un poco más de trabajo. Por ese motivo, estamos planificando un operativo con varias máquinas para poder sacarlo delante de una sola vez, porque la verdad es el camino que a mí personalmente me tiene más preocupado.
Después, tratamos de llegar a todos los caminos en general, porque estamos en la calle continuamente y a los caminos del Departamento Colón los conozco todos, ya desde mi época de inspector.
No es que escoba nueva barre bien. Ando mucho en la calle porque nuestro trabajo está en la calle, más allá de que muchas veces hay gente que atender o gente que me llama, como los productores que realmente son los que saben de los movimientos de cada zona, que voy a ver porque para mí es fundamental estar en el territorio.
-¿Qué cantidad de material, más allá de sus variedades, están recibiendo mensualmente del Estado provincial?
-Hasta ahora no tenemos nada, pero sé que vamos a tener pronto.
Obviamente que nos hace falta, pero lo cierto es que últimamente hemos venido trabajando muy bien con los presidentes comunales y de las juntas de gobierno que tienen materiales porque compran, entonces nosotros ponemos camiones, maquinaria y personal para hacer posible los trabajos.
Inclusive, hemos trabajado conjuntamente con las granjas también, porque este es un departamento en el que no se puede parar más allá de lo que fue el inicio de la pandemia, tomando todos los recaudos necesarios pero seguimos trabajando igual.
-¿Con cuánto personal cuenta la Zonal?
-Somos 25, que tampoco es mucho. Y tenemos personal de riesgo ante la pandemia, que es gente que actualmente no está trabajando, si no seríamos alrededor de 30.
Sin competencia en rutas
“Nosotros nos abocamos, fundamentalmente, a conservación. Lo que tenga que ver con proyectos y obras en rutas, como puede ser la que se está ejecutando ahora en la 26 de San José, se maneja directamente desde Paraná”, dejó aclarado el jefe zonal de Vialidad. En el caso de la polémica ruta provincial 23, que une Villa Elisa con Jubileo, “desde acá lo que hicimos fue encarar el bacheo con asfalto que nos mandaron de Provincia” y “hoy puedo decir que le logramos ganar a los pozos, sobre todo en el tramo hasta (Arroyo) Barú que era el más complicado, pero siempre está surgiendo algún pocito más ahí”, admitió.
“La gente muchas veces se enojaba porque cubrían los pozos con broza, pero lo cierto es que si no tenés otra cosa, antes que nada, es lo que puede ayudar a salir del paso y que la gente no corra riesgos. Aunque para nosotros era doble trabajo, porque llovía y enseguida se salía”, agregó el funcionario vial sobre ese mismo lugar.
En efecto, “hoy no tenemos un lugar que sea peligroso por los baches, que era lo más complicado y de lo que uno no puede hacer la vista gorda”, aseguró en relación al estado de su cinta asfáltica, diciendo desconocer el avance del sumario administrativo iniciado sobre su construcción. Otra ruta provincial con alto deterioro, pese a su reciente construcción y habilitación, es la 38 que une Ubajay con San Salvador. “Sé que hay un convenio con las empresas que la construyeron, que van a comenzar manteniendo el bacheo durante un año y después se evaluará cómo seguir, pero eso ya desde Paraná”, indicó Sena.
Vialidad y la crisis
Frente a la pandemia del Covid-19 y sus implicancias financieras, “Vialidad no escapa a la situación económica del país y la provincia, porque lo cierto es que demanda muchos recursos”, consideró el jefe de la Zonal XIV. “No estamos bien pero nos vamos moviendo, porque ahora gestionar y conseguir nos cuesta el doble, pero lo bueno es que nos arreglamos con lo que tenemos para movernos, sin parar”, rescató luego.Más allá de los trabajos de mantenimiento y conservación, “que es lo nuestro, no veo factible hoy por hoy iniciar proyectos nuevos porque sabemos que estamos lejos, por eso apuntamos a conservar todo lo que tenemos con lo poco con que contamos”, sintetizó Sena sobre su misión.
Igualmente, “hay que hacer calzadas nuevas que se analizarán más adelante, pero actualmente está avanzando la obra en Calzada El Cordobés (Colonia San José), por ejemplo, que pronto estará lista y cambiará las cosas, porque generalmente es un arroyo que no tiene mucha agua, hasta que llueve y es un desastre”, señaló.
