Antes del trámite judicial, se dispuso una rueda, donde un amigo de la víctima lo reconoció sin dudar, marcando que fue la persona que robó la bicicleta.
El detenido contó a los investigadores que salió a robar porque no tenía un peso partido por la mitad y necesitaba plata para alimentar a su pequeña hija de siete meses.
Además, dejó entrever que si bien robó la bicicleta, luego al ver que era perseguido por dos personas, la abandonó, y tras un trecho tuvo que defenderse de un ataque seguro, incluso mencionó que uno de los que lo corría habría tenido un arma de fuego.
Todas estas versiones no fueron corroboradas en sede judicial, habida cuenta que se abstuvo de declarar por recomendación del defensor oficial.