Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
La exfiscal Anticorrupción y Procuradora Adjunta Cecilia Goyeneche fue entrevistada en el programa de televisión “Cuestión de Fondo” (Canal 9, Litoral) a un día de que el Superior Tribunal de Justicia (STJ) resolviera denegarle la concesión del recurso extraordinario federal para que la Corte Suprema de Justicia de la Nación trate el caso de su destitución, ocurrida el 24 de mayo de 2022 por dictamen del Jurado de Enjuiciamiento.

Goyeneche tiene ahora ochos días hábiles para interponer recurso de queja ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y confirmó que dará ese paso.

La exfuncionaria advirtió que el “Superior Tribunal de Justicia está constantemente bombardeando a través de su presidenta (Susana Medina) la actividad de los fiscales, tratando de entorpecer, echándolos de las oficinas, tratando de molestar constantemente”.

También reprochó la sumisión de algunos vocales del STJ para con el poder político: “Que haya jueces del Superior Tribunal que reciban directivas o llamadas desde Casa de Gobierno es algo que no corresponde”, disparó.

Y respecto de causas de corrupción como la de enriquecimiento ilícito contra el exgobernador Sergio Urribarri, advirtió: “Hay un juego ahí con los tiempos, esperando el momento en que esta causa llegue al Superior Tribunal, a la Sala Penal, donde él tiene toda la esperanza de lograr un sobreseimiento o la extinción de la acción por esta idea de que las investigaciones tienen que durar nada más que un año y medio”.

Del mismo modo, señaló que, en la causa de los contratos truchos de la Legislatura, que es la de mayor corrupción en toda la historia de Entre Ríos: “Cuando salga el primer juicio quedarán sobre la mesa todas las conductas de los que tenían responsabilidades políticas y administrativas dentro del sistema”.

-¿La súper estructura de la Justicia Penal en la provincia terminó de cumplir con su objetivo de que quede fuera de la Justicia?

-Con el rechazo del recurso extraordinario federal, el Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos lo que hizo fue tornar ejecutable la destitución. Y pierdo todo vínculo laboral con el Poder Judicial más allá que todavía tengo un recurso adicional y es el que estaba esperando y que es el de presentar un recurso directo a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, donde pediremos que se dé tratamiento a todo lo que aquí no se ha tratado.

-Tenemos entendido que se despidió de sus pares fiscales a través de un mensaje de WhatsApp.

-La verdad es que las escribí con la idea de prácticamente invitarlos a la fiesta de reincorporación que vamos a hacer cuando todo esto termine. Obviamente, me costó, es duro y sabíamos que estas eran las piedras que estaban en el camino. Con muchos de ellos (los fiscales) tengo un vínculo que va más allá de lo laboral.

-Hay una frase que dice: “Les mando mi cariño a todos. Sigan trabajando con independencia y compromiso con el bien común que para eso estamos”.

-Estoy muy orgullosa del trabajo del Ministerio Público Fiscal de Entre Ríos, de los fiscales en general. Y lo estoy porque creo que se hace mucho con muy poco; con muchas cosas en contra; con un sistema que a veces demanda demasiado; razonablemente como ciudadanos queremos que se resuelvan intereses de nuestra vida cotidiana sin hechos delictivos que nos estén molestando. Pero, también es cierto que para el que está dentro ningún esfuerzo alcanza. Y, sobre todo, lo que se percibe dentro del Poder Judicial. Hay un Superior Tribunal de Justicia que está constantemente bombardeando a través de su presidenta (Susana Medina) la actividad de los fiscales, tratando de entorpecer, echándolos de las oficinas, tratando de molestar constantemente.

-¿Pareciera que lograr el objetivo contra usted no les haya alcanzado?

-Esto es público y todo está concatenado en una mirada bastante incomprensible en algunos aspectos. Pero, esta idea del poder absoluto que quieren tener algunos y la idea que es necesario perjudicar o destruir al que no hace caso; al que no sigue las directivas de una línea que se quiere bajar, de un mandato que se quiere bajar. Por eso, les marqué a los fiscales que una de las cosas que nos enorgullece es el trabajo independiente. El hacer lo que el sistema jurídico nos impone hacer, a veces con acierto, otras con errores, pero nunca por obediencia a un organismo o a un sistema político inclusive como les pasa a ellos, que están mandando lo que se tiene que hacer. Esto que haya jueces del Superior Tribunal que reciban directivas o llamadas desde Casa de Gobierno es algo que no corresponde.

- ¿Y si su recurso ante la Corte no se trata?

-Bueno, como a todo el que haya tenido una causa judicial, ahora me toca a mí padecerla, sabe que hay una surte de albur, de suerte en esto que te puede ir bien o mal; que los tiempos son algo impredecibles y este es uno de los grandes problemas que tiene el sistema judicial respecto de la demanda ciudadana que no puede estar previendo un tiempo razonable. Y aún en mi caso, conociendo lo que está pasando y sé cómo funciona el sistema, resulta que los plazos no son como los que yo pienso. Igual sabía que los plazos o los tiempos son largos. Creía que la Corte Suprema iba a tratar el tema del amparo, pero decidió esperar que llegara el expediente con el fondo de la cuestión. El amparo es una instancia para tratar cosas excepcionales y estando la destitución ya resuelta la Corte decidió esperar que llegue el recurso sobre la destitución. Y ahora llegó ese momento que también llevará tiempo.

-Y mientras tanto usted tendrá que vivir de algo.

-Sí. Soy docente en la Universidad Nacional del Litoral y con nuestros ingresos familiares podemos vivir perfectamente y si esto se dilata, buscaré otra cosa ya sea a través de la profesión o ya veré lo que haré. Por el momento me he enfocado en poder conseguir que esta injusticia se resuelva y que esta fase termine.

-Alguna vez manifestó la idea de irse de la provincia. ¿Lo sigue pensando?

-Los argentinos siempre tenemos la idea de irnos como una salida. Pero, la verdad es que no lo pienso como algo real. Sí tengo un trabajo en Santa Fe y que es el ejercicio de la docencia; pero no lo he pensado más allá de un sueño.

- ¿Tuvo algún ofrecimiento laboral en este tiempo?

-Sí, hubo algunas cosas. Pero, el ser docente universitaria a veces concatena con algunas otras cosas como charlas o clases de postgrado y eso es un extra. Si bien tuve algunas ofertas genéricas, hasta ahora he estado bastante enfocada en no dar ese paso no he mantenido una charla concreta en ese sentido.

- ¿Y de la política hubo algo?

-No tengo interés que ese sea el siguiente paso que tenga que dar. Esa es la situación actual. Creo que no es el momento. No puedo decir lo que haré el día de mañana o dentro de 4, 6 u 8 años; pero, no es algo que lo esté pensando en estos momentos. No hay algo que me movilice en estos momentos estar en algún lugar vinculado con la política.

- ¿Cuántas veces lloró por esta situación?

-Una a veces se desalienta. Incluso esta decisión de ayer que estaba esperando e incluso pensaba que cuanto antes, mejor; siempre se desalienta con la noticia, con el ver los fallos de personas que, sobre todo, en algún momento tuvo expectativas de que levantaran un poco el nivel del Superior Tribunal de Justicia; y cuando una ve finalmente lo que pueden concretar… aún para decirme que no, porque podrían hacer un fallo importante, con análisis jurídico o relevante para decirme “que no”. Cuando se ve que nada de eso hacen y que todas las resoluciones carecen de un contenido sólido y una se desalienta. Muchas veces he llorado, pero siempre son momentos… el llanto a veces sirve para retomar el vuelo.

-Alguna vez manifestó que le sorprendía la cantidad de personas que la reconocían y la alentaban…

-Me sigue sorprendiendo. Una de las cosas que agradezco siempre es que hay días que me pasa dos o tres veces en la misma jornada que hay personas que me reconocen, que me da un beso, que quieren sacarse una foto conmigo en la calle, que me alientan; que otros me envían mensajes… o voy a negocios y me reconocen y me cuentan cosas que les han pasado vinculadas a situaciones de corrupción y me cuentan experiencias de conocidos de ellos… hay un trasfondo en la situación social actual de mucho desaliento con la forma en que funciona la institucionalidad, con la forma en que se ha deteriorado nuestra democracia y esta sensación de que el ciudadano no tiene nada para decir, no tiene nada para hacer porque tampoco la oferta política lo termina de convencer y no tiene nada para decir, que es simplemente un número y tiene que aguantarlo. Lo que me ha pasado a mí les ha generado la posibilidad de hablarlo, de decirlo, de manifestar un apoyo como una forma de manifestar el disgusto que sienten con muchas de las situaciones que viven como es el enriquecimiento de algunas personas que no pueden justificar la forma en cómo viven.
Corrupción e impunidad
-Hoy Sergio Urribarri habló en su indagatoria por enriquecimiento ilícito por casi 40 minutos.

-Urribarri es un imputado por hechos delictivos; condenado en una causa e imputado en otras más. En ese marco creo que hay que analizar lo que dice. Y el imputado tiene derecho a mentir, puede dar una versión que lo conforme a él. Pero, claro, a mayor inverosimilitud de la versión es más evidente su situación de imposibilidad de explicar. Sobre todo, cuando el enriquecimiento ilícito es un delito que se termina de configurar con el pedido de explicación ante un Tribunal y debe justificar por qué tiene ese dinero. Entonces, obviamente, él encuentra en estos datos que aporta su situación de persecución o lo que pudo haber cobrado el hijo que no está imputado en la causa… una explicación que a él lo satisface. Y, además hay un juego ahí con los tiempos, esperando el momento en que esta causa llegue al Superior Tribunal, a la Sala Penal, donde él tiene toda la esperanza de lograr un sobreseimiento o la extinción de la acción por esta idea de que las investigaciones tienen que durar nada más que un año y medio. Entonces, en ese contexto la negación le sirve para que vaya pasando el tiempo y conseguir eso que él está buscando.

- ¿Cómo se imagina la causa por los contratos truchos de la Legislatura?

-La jugada que están haciendo en la causa contratos tiene dos aristas: una, es la hipótesis de máxima y es conseguir que la Corte les dé la razón diciendo que esto es competencia federal. Lo cual, jurídicamente, es un absurdo total. Pero, bueno, nadie puede descartar ninguna de estas posibilidades, sobre todo, porque sabemos que las presiones políticas que se han ejercido en Buenos Aires son muchísimas. Pero, la verdad no creo que termine ocurriendo eso. Lo que sí están consiguiendo es que transcurra el tiempo de una manera muy favorable para los intereses de estas personas. El tiempo va pasando y el termómetro no es lo mismo que cuando se descubrió que se robaron 53 millones de dólares del Senado y que pasaron diez años de que esto ocurrió.

-Se van a cumplir cinco años de la causa de corrupción más grave en la historia de Entre Ríos.

-El tiempo en ese sentido es un espaldarazo para la posición de los que están investigados. Al menos, les da la esperanza de que algo cambie. Y lo primero que buscan es que pase tanto tiempo que los acusadores sean otros; que nombren previamente a los fiscales Anticorrupción en este concurso amañado que quieren hacer; que cambie todo el escenario y eso es siempre toda una esperanza.

- ¿Tiene margen el gobernador Gustavo Bordet para nombrar a un fiscal Anticorrupción antes que finalice su mandato el 10 de diciembre?

-Él lo podría nombrar si previamente terminan los concursos y si tiene el acuerdo del Senado; porque los cargos transitorios los nombra el Procurador General. En estos cinco meses me parece que es imposible. De hecho, nunca hubo un concurso que dure menos de un año y medio. Este concurso empezó a fines del año pasado o principio del actual, pero han cometido tantos errores sucesivos que están en los inicios del concurso.

- ¿Usted cree que en algún momento habrá condenados por la causa contratos truchos de la Legislatura?

-Creo que sí, que habrá condenados en la causa contratos. Además, cuando salga el primer juicio quedarán sobre la mesa todas las responsabilidades de los que tenían responsabilidades políticas y administrativas dentro del sistema. Y van a estar todos los nombres y se va a ordenar un poco todo esto: una investigación que se lleva adelante en el transcurso de un tiempo importante y cuando en un mes o dos que es lo que lleva de tiempo estos juicios, se pongan todas las cartas sobre la mesa; probablemente los jueces mismos que lleven adelante ese juicio van a tener que instar a que se inicie la segunda parte en la causa contratos.

- ¿Y usted considera que eso puede darse en los próximos cuatro años?

-Si la Corte fallara este año sobre la competencia, seguramente que sí; porque la causa sobre los Contratos I ya está cerrada y queda solo la parte de elevación a juicio, control de pruebas, etcétera y juicio posteriormente.

-Está claro que aquí hay toda una estrategia defensiva que se va viendo todo el tiempo cómo va poniendo barreras.

-Es indudable que están buscando que en el transcurso del tiempo que la prescripción funcione como una suerte de amnistía.

-Sería una vergüenza nacional.

-Ya es una vergüenza porque todo el sistema ha quedado muy expuesto en el sentido que se ha dirigido que esta causa no llegue a juicio, cuando lo que tuvo que haber sido si todavía se hubieran respetado las condiciones de trato y de existencia con el ideal de que todavía tengamos alguna dosis de moral en nuestra forma de actuación, sería que los funcionarios políticos estuvieran instando que esta causa llegue a juicio.
Fuente: Análisis Digital

Enviá tu comentario