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La audiencia de este jueves ante el Juez de Apelaciones Aníbal Lafourcade no deparó buenas noticias a la banda del narcomenudeo concordiense integrada por el militante de UOCRA, Exequiel Ragone, Sebastián Sarmiento y su mujer Romina Monzón.

El magistrado revocó las decisiones adoptadas por el Juez de Garantías, Pablo Garrera Allende, que a principios de Noviembre había dejado en libertad a la mujer y le había permitido volver a su casa a Ragone. Vale recordar que en el origen de esta historia, ambos fueron imputados por "tenencia de estupefacientes con fines de comercialización", luego de que un allanamiento a sus domicilios permitiera el decomiso de más de 130 envoltorios con cocaína lista para la venta.
Sarmiento seguirá preso
En la audiencia de ayer jueves, el primer traspié para la defensa ejercida por el Doctor Rafael Briceño sobrevino cuando fue rechazada de plano la apelación de la prisión preventiva del tercer y último imputado, Sebastián Sarmiento, pareja de Monzón.

El defensor sostenía que el allanamiento que derivó en el secuestro de droga que Sarmiento tenía en su poder debía anularse por una cuestión técnica: que el acta había sido confeccionada y firmada por un oficial en vez del jefe de Toxicología, el Comisario Néstor Garzón. El planteo fue rápidamente desestimado por el Juez Aníbal Lafourcade. El magistrado se remitió a lo que indicaba la orden de allanamiento: que al procedimiento debían realizarlo Garzón y "personal a su cargo". Y el firmante no era otro que uno de los policías que actuó bajo las órdenes del responsable del área de Toxicología.

Lo que siguió fue aún más desfavorable para los dos restantes integrantes de esta banda que traficaba cocaína en el noroeste concordiense. Lafourcade regresó a la cárcel a Exequiel Ragone y le dio "domiciliaria" a Romina Monzón. Ambos se habían visto beneficiados por las decisiones adoptadas por el Juez de Garantías, Pablo Garrera Allende, quien había liberado a la mujer y autorizado a regresar a su casa al militante de UOCRA.
El mero paso del tiempo no puede volverse una excusa
Está claro que el Juez Lafourcade, quien en los próximos días asumirá interinamente en la flamante Sala Concordia de la Cámara de Casaciones, no encontró razonable que el mero paso del tiempo -apenas dos meses- fuera argumento suficiente para reemplazar la prisión preventiva de Ragone por la reclusión domiciliaria.

Lafourcade entendió que la investigación en marcha es "compleja" y recordó que el Código establece un mínimo de tres meses para las investigaciones, prorrogable por tres meses más y pudiendo llegarse como máximo a un año.

El magistrado también se respaldó en el Código, allí donde establece que para revocar una prisión preventiva deben haber transcurrido 18 meses, o que se hayan modificado las causales por las que fuera otorgada, o que se cumpla el mínimo de la pena. Lafourcade entendió que en el caso de Ragone ninguno de estos tres supuestos son reales, por lo que ordenó que sea regresado a la Unidad Penal Número 3.
Si marido y mujer cometen delitos, los dos deben ir presos
A Romina Monzón, la tercera persona que integra la banda y sobre quien pesaba la prisión domiciliaria, el juez Garrera Allende le había concedido la libertad aferrándose a una justificación cuanto menos llamativa: que tiene hijos menores, quienes quedarían poco menos que desamparados puesto que el marido de Monzón no es otro que Sarmiento, también preso.

A la hora de apelar la liberación de Monzón, el Dr. Martín Núñez dio a entender que semejante excusa volvía a la maternidad en un salvoconducto para delinquir. Pero además, el Fiscal de la causa hizo notar que en su momento el cuidado de los hijos ya había sido la razón por la cual a Monzón se le había otorgado la prisión domiciliaria. ¿Por qué, de buenas a primeras, el mismo argumento se volvía una excusa para la absoluta libertad? ¿Qué había cambiado entre una decisión y otra? ¿Que el otro progenitor también está preso?

"Debe analizarse el riesgo procesal de cada uno de los coautores. Que el marido vaya preso no quiere decir que ella deba quedar en libertad. Si los dos cometen delitos, los dos deben ir presos. La diferencia es que a ella, por los hijos, le dieron domiciliaria" razonó Núñez.

El Juez Aníbal Lafourcade le dio la razón al Fiscal y revocó la libertad de la mujer, disponiendo que vuelva a prisión domiciliaria.

Vale agregar que pocos días antes de que Garrera Allende resolviera atenuar las medidas dispuestas, la Cámara de Casación Penal de Paraná, ante quien el defensor Rafael Briceño había concurrido en apelación, ya había dejado firmes las prisiones preventivas.
Fuente: El Entre Ríos

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