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Desalojos en Concordia
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Desalojos en Concordia
Este fin de semana, la política concordiense asistió a un nuevo capítulo de las internas peronistas, con epicentro en una cuestión social relevante: la crisis de la vivienda y la sucesión de desalojos a familias que han ocupado terrenos en forma ilegal.

El intendente Alfredo Francolini, tras abrir el período de sesiones del Concejo Deliberante, en diálogo con un medio de comunicación, deslizó una respuesta a las críticas que ha recibido de parte de Juan Carlos Cresto -presidente del Consejo Departamental Justicialista, exintendente y padre de Enrique, titular del ENOHSA-, quien ha acusado al presidente municipal interino de insensibilidad y pasividad ante los desalojos.

Palabras más, palabras menos, se escuchó decir a Francolini que las cosas no se pueden manejar como una “libreta de carnicero”. “Acá hay un Instituto de la Vivienda y la gente tiene que ir a anotarse, tienen que participar y hay posibilidades de que se los escuche a todos. Los terrenos que tiene el Municipio se los vende en cómodas cuotas, según el ingreso que tenga cada vecino”, explicó. Y remató: “a la gente en estado vulnerable también se la atiende. Lo que no tenemos son terrenos en la plaza 25 de Mayo, como los que quería Cresto”. La respuesta de Juan Carlos Cresto, alias Calucho, llegó a través del sitio Diario del Sur, e incluyó cifras para dimensionar los alcances de la crisis de la vivienda en Concordia, ciudad con uno de los índices de pobreza más graves de la Argentina.

Cresto comenzó por detallar que “hay al menos en Concordia 8.000 familias que no tienen vivienda propia y no la pueden comprar”.

Enseguida, propuso: “Con esa realidad, el municipio, por ejemplo, tiene que salir y comprar 100 o 200 hectáreas entre Osvaldo Magnasco y Concordia. Planificar una ciudad. En 200 hectáreas vos sacás 4000 o 5000 lotes. Le solicitás al ENOHSA que te haga cloaca y agua. Le hacés un tendido eléctrico y le vendés a las familias que no pueden comprar en 60, en 80 cuotas de x cantidad de pesos. Una cuota que sea simbólica porque hay algunos que no tienen ni para comer y esa gente de a poco se va haciendo la casa, porque los que construyen con madera de costanero es porque no tienen terrenos y lo hacen como intrusos”, aseguró.
Tres “segmentos”
Cresto clasificó a las familiares que procuran acceso a la vivienda en tres grupos. “En estos momentos se están haciendo 8 o 10 torres, de 10 o 12 pisos en Concordia para gente de clase media para arriba. El segmento que comprende a empleados públicos, maestros, policías, etc., clase media para abajo, compran mediante los planes de viviendas de la provincia. Y la gente con trabajo temporario, trabajo informal, desocupados y excluidos, se van agregando en la casa de sus padres. Van construyendo al fondo de esas casas. Van haciendo una prefabricada o una casilla. Lógicamente tienen problemas porque viven hacinados en una sola pieza y algunos que gobiernan Concordia, no la ven o no tienen sensibilidad, o bien no conocen el peronismo”, criticó.

Por último, trajo a colación que “cuando Busti era intendente, recuerdo que tenía el Programa de Autoconstrucción, cuando yo era Intendente, también tenía el Área de Autoconstrucción, yo hice 500 viviendas por el sistema de cooperativas. Dejé 100 comenzadas en Benito Legerén. Ahora en ésta gestión de Enrique, hay un Programa de Construcción de 57 viviendas, que lo inicié yo en el barrio El Tero. Todo con sus piezas de bloque y techos de zinc, pero para eso hay que ocuparse. La prueba está con el barrio Lavardén que con 2 millones de pesos arreglaba el problema y no le originaba el conflicto que se originó”, agregó Juan Carlos Cresto.
Fuente: Diario Del Sur Digital

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