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Jorge Valdez (derecha)
Jorge Valdez (derecha)
Jorge Valdez (derecha)
Jorge Luis Valdez, propietario en Concordia de una emisora de radio de frecuencia modulada, de un sitio digital y -según declaró en el juicio- de un canal de televisión, fue condenado por la Justicia en primera instancia a dos años y dos meses de prisión efectiva, tras ser declarado, por segunda vez, "autor material y penalmente responsable del delito de resistencia a la autoridad".

Los dos años y dos meses de cárcel para Valdez surgen de la suma de dos sentencias.

La primera de ellas, dictada por el entonces Juez de Garantías Pablo Garrera Allende el 24 de febrero de 2016, fue por dos años de prisión de cumplimiento condicional, por "Resistencia a la Autoridad, Amenazas Simples y Lesiones Leves en Concurso Real". En aquella ocasión lo encontraron responsable de haber prendido fuego una moto en un operativo policial y amenazado de muerte a los uniformados.

La segunda sentencia es del 26 de febrero último, fue resuelta por el Juez Edwin Ives Bastian, e implicó dos meses de prisión, esta vez por el delito de "Resistencia a la Autoridad". Pero lo más grave de esta segunda condena en su contra, a primera vista más leve, es que trajo aparejado que cayera la "condicionalidad" de la primera y es por esa razón que el Juez Benítez no dudó en ordenar a la Oficina Judicial que lleve a cabo "el cómputo de pena, y, firme que sea la presente, se proceda a la detención de Jorge Luis Valdez y su alojamiento en la Unidad Penal local" por un período de "dos años y dos meses".

De todos modos, vale aclarar que la sentencia es "apelable", por lo que deberá ser revisada por la Cámara de Casación, y, hasta que esta última instancia no se expida, la pena quedará en "suspenso".

Entre los testigos que declararon en el juicio, no pasó desapercibida la presencia de Horacio Casarino, conocido inspector de sanidad alimentaria y pariente de Juan Carlos Cresto, en cuyo relato aludió a una "cámara de fotos con rollo", dato que sorprendió a propios y extraños, aunque -claro- no hacía al meollo del asunto.

Otro momento fuerte fue cuando expuso Jorge Valdez. El acusado llegó a denunciar algo así como un acuerdo espurio entre la policía y la municipalidad para secuestrar determinada cantidad de motos. "Un porcentaje que queda para el municipio y otro para la policía", explicó. También buscó presentarse como un perseguido por su labor periodística. Dirigiéndose al juez, dijo: "si yo tengo que informar sobre Usted, lo tengo que hacer, porque si no, me tengo que dedicar a pasar música nada más y ese no es mi trabajo…"

Allá por el año 2009, Valdez fue protagonista de un altercado contra el entonces intendente de Concordia y actual gobernador de Entre Ríos Gustavo Bordet, en momentos en que se inauguraba una rotonda en el acceso norte a la capital del citrus. Según algunos testigos, en aquella ocasión el periodista y su hijo agredieron a Bordet a golpes de puño.

Tras aquel episodio, en declaraciones a un medio, Bordet llegó a lamentar "que se le pague publicidad" a Valdez, a quien no consideró periodista. "Por eso hice una presentación penal contra esa persona por amenazas y extorsión" dijo el entonces intendente.
Un puñetazo en la cara de un policía
La más reciente condena a Valdez sobrevino como consecuencia de lo que, según dio por probado el juez Bastian, ocurrió el 30 de abril de 2016, a las 11 de la mañana, en inmediaciones de Concejal Veiga y Córdoba.

Ese día y a esa hora, Nahuel Josué, hijo de Valdez, avanzaba en una moto sin dominio cuando se encontró con un operativo policial. Según el relato de fiscalía, el joven no se detuvo, pasó de manera veloz y luego regresó por el mismo camino. Fue allí que un uniformado le ordenó que se detuviera y recibió como respuesta un golpe de puño en el rostro. De inmediato intervino personal policial que logró "reducir y aprehender" a Nahuel.

Pero eso fue sólo el comienzo. Minutos después, irrumpiría en escena su padre. "Mientras personal policial realizaba las actuaciones pertinentes", llegó al lugar "un automóvil marca Fiat modelo Duna de color blanco, con dominio colocado DHO-807, a gran velocidad, subiendo a la vereda, del cual desciende una persona de sexo masculino que sin mediar palabras y profiriendo toda clases de insultos hacia los uniformados, abrió la puerta del móvil policial queriendo bajar a la persona aprehendida, quien era su hijo. Se produjo un forcejeo con el personal policial, siendo aprehendido Jorge Luis Valdez”, precisa la imputación inicial del Ministerio Público Fiscal.

Para el magistrado Bastian, no hay dudas de que así efectivamente ocurrieron los hechos: "En el análisis de la documental incorporada por acuerdo de partes se corroboran los aspectos esenciales declarados en debate por los intervinientes en el operativo, confirman sus dichos y los extremos de la acusación fiscal; esto es la detención del hijo del imputado en el operativo, el arribo en automóvil en forma abrupta e irracional por parte de Valdez, el intento de liberar a su hijo de la detención legal sacándolo del patrullero, la resistencia y forcejeo con Arce hasta su detención final".

El juez no se mostró permeable a los argumentos de la defensa de Valdez, ejercida por el Doctor Carlos Medina, ni tampoco al relato que el propio imputado hizo y a sus intentos de justificar su accionar.

"Respecto al argumento del Dr. Medina de la orfandad probatoria contra su pupilo no es más que una caprichosa y equivocada consideración de las mismas conforme al análisis que he efectuado. Cabe para ello repasar los contrainterrogatorios, en los cuales no ha logrado hacer surgir contradicciones", reprochó Bastian a Medina.

El juez consideró además que Valdez obró con plena conciencia de lo que hacía y del alcance de sus actos; es decir, "le eran psíquicamente asequibles posibilidades de decisión por una conducta orientada conforme a la norma, pese a lo cual procedió del modo en que lo hizo, decidiéndose por el injusto, lo que basta para afirmar su culpabilidad", concluyó el juez, al fundamentar la condena a Valdez.
El descargo de Valdez: "Defendí a mi hijo, yo no le pegué a nadie"
Previo a la clausura de la etapa probatoria, Jorge Valdez hizo uso de la palabra para defenderse de la acusación.

"Defendí a mi hijo, yo no le pegué a nadie, a ni uno le pegué, soy una persona grande y no tengo necesidad de mentir, yo a lo único que fui fue a defender a mi hijo, pero no le pegué absolutamente a nadie; reitero como dije recién, estoy atrás de un medio, sé cómo tengo que actuar y sé cuales son las consecuencias que tengo que tener. No voy a tirar a la borda todo lo que durante tantos años a mí me ha costado, entonces tengo que actuar de la mejor manera dentro de la sociedad ...”, se lo escuchó decir.

Claro que a medida que Valdez avanzó en su discurso, se atrevió a insinuar serias acusaciones contra los operativos policiales de control de motos. De manera algo desordenado, dijo: "La policía sabiendo perfectamente, muy bien, que desde el momento de largar la ordenanza de poder transformarse de, aparte de policías, en inspectores de tránsito, y por un porcentaje que queda para el municipio y para la policía, se dedicaron a sacar motos, ésta es la realidad". Y, de inmediato, se atrevió a ir más lejos: "Había que sacar cierta cantidad de motos y Arce lo sabe muy bien porque Arce lo hacía en la primera". Aludía a Alcides Jesús Arce, uno de los policías que testimonió en el juicio.

Pero eso no fue todo. También insinuó algo así como una persecución policial en su contra, consecuencia de su labor periodística. "A ver, Druguer (Rodrigo Javier, también policía), Arce, yo tengo derecho a informar, si Usted a mí me condena por algo, si yo tengo un medio de información, si yo tengo que informar sobre Usted, lo tengo que hacer, porque si no me tengo que dedicar a pasar música nada más, y ese no es mi trabajo…" enfatizó Valdez.

En otro pasaje de su extenso mensaje, Valdez dejó a un lado la confrontación con la policía y mostró su faceta solidaria: "La radio aparte de informar, si Usted averigua, es de público conocimiento, lo que va del año voy entregando 40 sillas de ruedas, no las compro, me donan las sillas y mis hijos las arreglan y dono sillas de ruedas, entrego insulina, comida, tenemos un comedor, o sea, me dedico a ayudar a la gente; si esto sirve para la defensa pido que esto se tome en cuenta también … Tengo la radio, un diario digital y desde el 2013 un canal de televisión, lo terminé de pagar el día antes del ballotage, es un canal de aire, estoy terminando el estudio para ponerlo los próximos días al aire, es el canal 3 de aire, tengo número de expediente, tengo los papeles de la radio, del diario y del canal, los 3 son comunitarios …".
Casarino, los pollos y una cámara de fotos "sin rollo"
Horacio Enrique Casarino es inspector general de fiscalización, un hombre cuyo máximo protagonismo se centra en el combate a la faena clandestina. Quiso el destino que justo estuviera, participando de un operativo de control, en el lugar donde Valdez y su hijo se enfrentaron a la policía, por lo que se convirtió en testigo clave.

Su relato tuvo aspectos cuanto menos extraños. En especial, cuando aludió a que intentó sacar fotos con una cámara con rollo, una tecnología que ha quedado circunscripta a los museos. "Yo en ese tiempo tenía una máquina de fotos, que no se usa más, con rollos, que no tenía rollo, tenía el flash nada más, saqué dos o tres fotos que no salieron, por supuesto al no tener rollo no salieron", recordó Casarino, para sorpresa de quienes escuchaban su relato.

Casarino admitió que conocía a Valdez porque en una ocasión le había donado pollos para su comedor comunitario. "Le he donado pollos que se los he dado yo mismo a la casa creo que vive en la radio…". E insistió: "lo conocí el día que llevé los pollos, que fue antes que yo se los lleve a la casa … Prueba de eso, yo al entregarle los pollos, él me tiene que firmar un recibo, que yo ya lo llevo prácticamente, llenarlo con el nombre del comedor, él firmar y ponerle el sello del comedor. Prueba de eso está en la oficina de Paraná, que se le puede pedir una fotocopia y se la van a mandar … le puedo dar el número de teléfono de mi oficina en Paraná …”, dijo Casarino.

Claro que Valdez contó otra versión del asunto y dio a entender que el inspector de sanidad alimentaria mintió: "Casarino no fue a casa a llevarme los pollos, yo fui a la casa de él a buscarlos, yo era muy amigo de Marta, la mujer de Casarino, hermana de Juan Carlos Cresto, la cual falleció hace un par de meses. O sea, Casarino no saca fotos, y yo digo ¿por qué me sacó fotos? Y cuando yo pedí que se le solicitaran las fotos, él dijo que como la cámara era nueva y no la entendía, no sacó fotos. Hoy acá dijo que la cámara no tenía rollo, o sea, se contradijo todo lo que dijo…".

Pero el juez Bastian no le dio trascendencia a este cortocircuito, seguramente por considerarlo un asunto sin relación directa con el hecho principal investigado.
Fuente: El Entre Ríos

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