Un equipo de profesionales y funcionarios municipales nominó los siguientes rubros, a fin de incluirlos en una lista de posible habilitación: “Pañaleras; librerías; repuestos de autos y motos, lubricantes y accesorios; consultorios médicos y ópticas; bocas de cobro; materiales eléctricos; reparaciones de celular y electrónicos; elaboración de productos químicos; vidrierías y colchonerías”.
En este primer paso, se tuvieron en cuenta variadas características, tales como “cantidad de comercios por rubro, cantidad de empleados, utilidades en momentos donde empezará a notarse el desabastecimiento de algunos elementos necesarios y, sobre todo, los aportes de estos rubros al funcionamiento de organizaciones gubernamentales, fuerzas de seguridad y organismos sanitarios; entre otros que trabajan directamente en el control de la pandemia”.
Igualmente, Oliva dejó en claro que “se trata aún de actividades a autorizar por parte de las autoridades nacionales y provinciales, mientras que una vez que se autoricen con sus correspondientes normativas, deberán desarrollarse bajo las más estrictas normas de higiene, seguridad y en cumplimiento de todos los protocolos de actuación”.
El horario de comercio sería de 9 a 13 a puertas cerradas y de 12 a 17 el servicio puerta a puerta, “es decir que por la mañana recepcionarían los pedidos de la comunidad y por la tarde se entregarían a domicilio”.