“Estoy viviendo en Paraná. Soy militante del Movimiento de Trabajadores Excluidos, responsable un poco de la construcción provincial así que estoy acompañando a los compañeros de Concordia que están trabajando en la Cooperativa de Reciclado”, contó a la emisora de El Entre Ríos en Concordia.
-¿Tenés algún cargo en el Estado provincial?
No, soy dirigente social nomás. No trabajo para el Estado, cumplo mis tareas militantes dentro del Movimiento.
-¿Estás estudiando?
Soy estudiante de la Licenciatura en Ciencias Políticas, en la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Nacional de Entre Ríos.
-¿Cuál es tu concepto, tu mirada, sobre Juan Grabois que es el máximo referente de este Movimiento al que vos pertenecés? Contanos, ¿cuál es tu ponderación?
Juan es un compañero que es parte de esta organización desde sus inicios, es uno de los que conformó y armó el Movimiento de Trabajadores Excluidos en Buenos Aires y después de ahí fue creciendo a todo el país.
Es un compañero que hoy le toca asumir un rol de referencialidad y vocería muy importante y siempre ha estado con quienes más necesitan, con las excluidas y los excluidos. En ese sentido, tiene muy claras cuáles son las prioridades y en esa perspectiva siempre deja muy en claro que para resolver los problemas de la Argentina en general hay que empezar siempre primero por los últimos o por los que están más descartados para llegar a todos. En ese sentido, tenemos que terminar con la cultura del descarte.
Los que tenemos la posibilidad de conocer a Juan, sabemos de su compromiso y su capacidad de estar siempre ahí. También sabemos que hoy es un compañero al que le toca esos desafíos.
- Contamos el entramado que no conocemos: ¿cómo se establece el contacto entre la Cooperativa “Mundo Reciclado” y el municipio de Concordia? ¿Cómo se inician los trámites, tuvo algo que ver Juan Grabois? ¿Cómo nace todo esto?
Primero y principal, esto nace a partir de la organización que están llevando adelante los trabajadores y trabajadoras cartoneras de Concordia, Recuperadores de Esperanza que es la unidad productiva que viene organizándose hace muchos años y hoy es parte de la Federación Argentina de Carreros, Cartoneros y Recicladores y del MTE. Estos compañeros vienen trabajando hace bastante tiempo y se venía reclamando al municipio las mejoras en las condiciones de trabajo y, primero y principal, que se reconozca un servicio que brindan las cartoneras y los cartoneros de la ciudad.
Que se reconozca eso como un trabajo y que se mejoren las condiciones. Eso implica pensar un sistema de gestión integral de los residuos con los cartoneros y cartoneras adentro, con inclusión social que es el modelo de trabajo que ha venido desarrollando la Federación Argentina en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, principalmente.
Se han abierto canales de diálogo, siempre con el municipio específicamente con la UDAAPA que el área que está encargado de pensar un poco, como en todos los municipios, porque la cuestión de la gestión integral de los residuos siempre es materia de los municipio. Se han entablado canales de diálogo a partir de esta exigencia reivindicativa que tiene el sector de que se reconozca el trabajo y, después en la emergencia, que se puedan resolver distintas situaciones que tienen que ver con un lugar para que se pueda procesar y tratar el material, uniformes y mejores condiciones de trabajo (pensar la logística de recolección de los residuos).
-Finalmente, la idea de que recalen acá o que la figura sea la de la Cooperativa “Mundo Reciclado”, ¿se engarza con esta inquietud que tenían los trabajadores. O sea, ellos contactaron a la cooperativa para que sea la que les dé el respaldo institucional?
En realidad, la Cooperativa “Mundo Reciclado” tiene distintos domicilios del país y eso permite que los trabajadores de la economía popular puedan acceder a distintos derechos o beneficios. Estamos hablando de un sector de la economía popular que nosotras y nosotros consideramos que son compañeros y compañeras que han sabido inventarse su trabajo. No tienen trabajo formal y entonces han sabido inventarse el trabajo como el cartoneo o el cirujeo. Hay muchas dificultades administrativas que no permiten que ese sector más excluido pueda acceder a distintos beneficios y herramientas. Y, en ese sentido, la Federación Argentina de Cartoneros ya viene teniendo un recorrido de organización y trayectoria y pone al servicio de quienes se vienen organizando este tipo de herramientas.
-En el comunicado se habla de 60 familias, de personas de acá de Concordia que ya estarían integrando la Cooperativa y que han sido capacitados y demás. ¿Cómo contactaron a esas personas, cómo llegan a ser parte de este emprendimiento? ¿Cómo se los localizó e integró a esta iniciativa?
Primero ahí es importante destacar que hay un grupo de compañeros y compañeras que ya venía trabajando conjuntamente. Eran pocos, en un primer momento, y en el sector cartonero como en todos los sectores de la economía popular los compañeros y las compañeras se conocen. Entonces, siempre se van sumando a la organización.
En este caso, era un grupo que ya venía trabajando y que estaban organizándose en el marco de la Federación de Cartoneros y del MTE en Concordia y se fueron sumando. Hoy, la realidad es que la mayoría de esos compañeros son cartoneros de calle, o sea hacen recolección en la calle, no están trabajando en el basural que es una materia pendiente.
Nosotros también hemos ido dialogando con el municipio y creemos que hay que resolver algunas cuestiones. También desde la Federación Argentina apuntamos a trabajar con quienes están en el basural, a resolver las emergencias pero también en un proceso que haya un sistema único de gestión de residuos.
Entonces, en ese sentido, esas 60 familias ya vienen trabajando organizadamente, ya saben cómo se procesa el material, cómo se trabaja, y apuntamos a que en un proceso, en una cogestión con el Estado podamos construir un sistema que incluya a todo el sector cartonero, en las distintas fases de la política pública. Decimos que los cortoneros y cartoneras han demostrado ser un eslabón fundamental en el reciclado y pueden y deben participar encada eslabón, desde la separación de origen a través de la promoción ambiental con las cartoneras, la recolección y diferenciación, el tratamiento y la disposición final.
-¿Cómo sería el sostén de la Cooperativa: el Estado municipal les pagará algo por los servicios que prestará la cooperativa?
Por ahora sólo el lugar, que es ese espacio que ya mejoraría un montón las condiciones porque las compañeras y los compañeros estaban sin un lugar propio, sin maquinaria. Entonces, entrar a un espacio mejoraría las condiciones y, después de ahí, hay que pensar un proceso, una política pública que pueda lograr conectar a todas las partes.
-Martín Armanazqui, del UDAAPA, habría dado a entender que podría haber alguna clase de pago o abono a la cooperativa por la contraprestación ¿Es así?
Claro, la contraprestación más importante ahí que se hace al Estado municipal, como a la sociedad concordiense en su conjunto, primero y principal es la recuperación de materiales reciclables que, de otra manera, terminarían en el basural o contaminando. Las personas que hacen ese cuidado al ambiente, que son los cartoneros, posibilitan que ese material vuelva a la industria o vuelva a generarse más de esos elementos.
-¿Esto significarán que además se terminarán los basurales en Concordia?
Es un proceso. Es una de las problemáticas mayores que existen. Nosotros, como Federación Argentina de Cartoneros creemos, y hemos venido empujando, una perspectiva de trabajo que tiene que ver con basural a cielo abierto porque realmente nos preocupa por dos cuestiones: 1 cuestión ambiental pero fundamentalmente por quienes trabajan en el basural. Y decimos que hay que construir un sistema de gestión de residuos que permita que esos compañeros no trabajen en esas condiciones y que sí sean incorporados a un sistema integral. Mientras tanto hay que resolver cuestiones emergentes. Todas y todos sabemos cómo están los basurales. Conozco el basural El Abasto donde no hay agua corriente, baño, un techo donde las personas puedan procesar o cuidar el material para luego venderlo a un mejor precio, no hay un montón de condiciones. Son mínimas de cuestiones que, en la emergencia, pueden resolver algunas situaciones. Pero si no pensamos la política a más largo plazo, por lo menos para darle respuesta al sector, resolver los problemas ambientales es muy difícil.
